From Cuautla to Chicago: Miguel Becerril's Journey of Reviving a Family Legacy
A Journey of Dedication and Resilience in the Chicago Restaurant Scene
In the heart of Chicago's culinary landscape, there is a story that embodies the spirit of family, dedication, and the relentless pursuit of dreams. Miguel Becerril's journey from Cuautla, Morelos, Mexico, to the bustling streets of Chicago is a tale of a young man's unwavering commitment to preserving his family's legacy and his passion for the restaurant industry.
Miguel's roots were firmly planted in the world of gastronomy from a young age. Born and raised in Cuautla, Mexico, he was surrounded by the aromas and flavors of his family's restaurant, El Jardin Superior, owned by his parents, Florina Perez and Miguel Becerril. The bustling eatery was not just a business; it was a cherished part of the Becerril family's heritage.
Miguel's journey took an unexpected turn when his uncle, Eduardo Perez, acquired ownership of Tacos Garcia, a renowned Chicago restaurant on Armitage Avenue. Miguel's life became intertwined with the restaurant as he spent his formative years working alongside his uncle. From cleaning tables to washing dishes, Miguel gradually assumed various roles within the restaurant, becoming a busboy, server, bartender, and eventually the General Manager.
Under the mentorship of his dedicated uncle, Eduardo Perez, Miguel honed his skills and developed a deep passion for the restaurant and the business world. Eduardo's enthusiasm for the restaurant extended to owning and managing a tortilla and dairy distribution company, where Miguel's contributions proved invaluable.
However, tragedy struck the Perez family when Eduardo Perez suffered a sudden heart attack and passed away. Miguel faced an enormous responsibility to keep the family business afloat during this trying time. Drawing upon all he had learned from his uncle, Miguel took charge and successfully managed Tacos Garcia for several years.
When his aunt, Marisela Perez, was ready to take over the reins, Miguel knew it was time to pursue his personal aspirations. He ventured into the Chicago culinary scene, working at esteemed restaurants like Trattoria Isabella, Whisk Chicago, Taco Joint, and even the renowned establishments of Chef Rick Bayless, Frontera Grill and Topolobampo.
However, fate had other plans for Miguel. Learning that his aunt would be closing the doors of Tacos Garcia, he felt a deep emotional connection to the restaurant. It was not just a place of business; it held a lifetime of family memories and his uncle's dream of creating the finest Mexican family-owned restaurant. Motivated by this legacy and the desire to honor his uncle's dream, Miguel embarked on a challenging journey in November of 2019.
Navigating new ownership, changing regulations, and the need for a fresh start, Miguel rebranded Tacos Garcia to Tacos Loteria. He dedicated himself to bringing the restaurant up to code and used the opportunity to improve its conditions and aesthetics, all in line with his uncle Eduardo Perez's vision.
Today, Miguel Becerril stands at the helm of Tacos Loteria, continuing his family's tradition and embracing a new chapter in his life. With the same loyal staff who watched him grow up and a growing circle of friends in the restaurant industry, Miguel is excited to serve the faithful regular clientele and welcome new patrons to his restaurant. Tacos Loteria is more than just a place to enjoy delicious Mexican cuisine; it's a testament to the enduring spirit of family and the power of preserving one's heritage.
As he looks forward to the future, Miguel remains committed to keeping the doors open to the restaurant where he grew up and where his beloved uncle poured his heart and soul for nearly five decades. It's a journey fueled by love, dedication, and the unbreakable bonds of family. Miguel Becerril's story is a testament to the resilience and passion that define the Chicago restaurant scene.
Un Viaje de Dedicación y Resiliencia en la Escena de Restaurantes de Chicago
En el corazón del panorama culinario de Chicago, existe una historia que encarna el espíritu de la familia, la dedicación y la búsqueda incansable de los sueños. El viaje de Miguel Becerril, desde Cuautla, Morelos, México, hasta las bulliciosas calles de Chicago, es una historia del inquebrantable compromiso de un joven por preservar el legado de su familia y su pasión por la industria restaurantera.
Las raíces de Miguel estaban firmemente arraigadas en el mundo de la gastronomía desde temprana edad. Nacido y criado en Cuautla, México, estuvo rodeado desde joven por los aromas y sabores del restaurante de su familia, El Jardín Superior, propiedad de sus padres, Florina Pérez y Miguel Becerril. El animado restaurante no era solo un negocio, era una parte querida de la herencia de la familia Becerril.
El viaje de Miguel tomó un giro inesperado cuando su tío, Eduardo Pérez, adquirió la propiedad de Tacos García, un renombrado restaurante de Chicago en la Avenida Armitage. La vida de Miguel se entrelazó con el restaurante mientras pasaba sus años formativos trabajando junto a su tío. Desde limpiar mesas hasta lavar platos, Miguel asumió gradualmente varios roles dentro del restaurante, convirtiéndose en mesero, bartender y eventualmente en Gerente General.
Bajo la tutela de su dedicado tío, Eduardo Pérez, Miguel perfeccionó sus habilidades y desarrolló una profunda pasión por el restaurante y el mundo empresarial. El entusiasmo de Eduardo por el restaurante se extendía a la propiedad y gestión de una empresa de distribución de tortillas y lácteos, donde las contribuciones de Miguel resultaron invaluables.
Sin embargo, la tragedia golpeó a la familia Pérez cuando Eduardo Pérez sufrió un repentino ataque al corazón y falleció. Miguel enfrentó una inmensa responsabilidad de mantener a flote el negocio familiar durante este difícil momento. Apoyándose en todo lo que había aprendido de su tío, Miguel asumió el control y administró con éxito Tacos García durante varios años.
Cuando su tía, Marisela Pérez, estuvo lista para tomar las riendas, Miguel supo que era hora de perseguir sus aspiraciones personales. Se aventuró en la escena culinaria de Chicago, trabajando en restaurantes de renombre como Trattoria Isabella, Whisk Chicago, Taco Joint e incluso los prestigiosos establecimientos del Chef Rick Bayless, Frontera Grill y Topolobampo.
Sin embargo, el destino tenía otros planes para Miguel. Al enterarse de que su tía cerraría las puertas de Tacos García, sintió una profunda conexión emocional con el restaurante. No era solo un lugar de negocios; albergaba toda una vida de recuerdos familiares y el sueño de su tío de crear el mejor restaurante familiar mexicano. Motivado por este legado y el deseo de honrar el sueño de su tío, Miguel emprendió un desafiante viaje en noviembre de 2019.
Navegando por la nueva propiedad, las cambiantes regulaciones y la necesidad de un nuevo comienzo, Miguel reformuló Tacos García como Tacos Lotería. Se dedicó a poner el restaurante al día y aprovechó la oportunidad para mejorar sus condiciones y estética, todo en línea con la visión de su tío Eduardo Pérez.
Hoy, Miguel Becerril se encuentra al frente de Tacos Lotería, continuando la tradición familiar y abrazando un nuevo capítulo en su vida. Con el mismo leal personal que lo vio crecer y un creciente círculo de amigos en la industria restaurantera, Miguel está emocionado de servir a la fiel clientela habitual y dar la bienvenida a nuevos comensales a su restaurante. Tacos Lotería es más que un lugar para disfrutar de deliciosa cocina mexicana; es un testimonio del espíritu perdurable de la familia y el poder de preservar la herencia propia.
Mientras mira hacia el futuro, Miguel sigue comprometido en mantener las puertas abiertas del restaurante donde creció y donde su querido tío entregó su corazón y alma durante casi cinco décadas. Es un viaje impulsado por el amor, la dedicación y los vínculos inquebrantables de la familia. La historia de Miguel Becerril es un testimonio de la resiliencia y pasión que definen la escena de restaurantes de Chicago.